Los riesgos a los que se enfrenta una empresa son bastante amplios, pueden ir desde riesgos estratégicos hasta riesgos operacionales, pasando por riesgos comerciales u ocupacionales, entre otros. Saber clasificarlos e identificarlos puede ayudar a una organización a eliminarlos o reducirlos en la medida de lo posible. Por ello, los profesionales dedicados a la Gestión de Riesgos deben conocer las diferencias entre riesgos financieros y riesgos de mercado en Risk Management , así como los diferentes subgrupos que existen dentro de cada uno.

Qué son los Riesgos de Mercado

Se denomina riesgos de mercado a aquellas variaciones en el precio o posición de los activos de la empresa. Sobre todo, hace referencia al riesgo de las posibles pérdidas que puede sufrir dicha entidad. En definitiva, son todas las situaciones adversas a las que hace frente una empresa u organización dando lugar a posibles pérdidas de valor de los activos de esta.

Dentro de los riesgos de mercados podemos distinguir diferentes subgrupos. Entre ellos:

Riesgo de Mercados externos

Este grupo contiene: riesgos de precio o de valor activo de una empresa. Estos se ven afectados en el momento en el que surgen cambios perjudiciales en el mercado.  Como consecuencia, el patrimonio de la empresa se puede ver influenciado y, por consiguiente, disminuir y afectar al valor de la propia empresa. Pero no sólo eso, sino que la imagen de la empresa u organización también se verá dañada.

Si se cuenta con participaciones en una empresa que se ve afectada por algún riesgo, estas participaciones pueden subir o disminuir en función del tipo de riesgo, ya que puede ser positivo o negativo. También, se puede dar el caso en el que se produzca un riesgo de pérdidas motivado por la subida del precio de los productos, de la mano de obra o de la materia prima, siempre y cuando, esta subida venga motivada por factores externos.

Riesgos de mercado internos

Pueden aparecer por pérdidas derivadas de las decisiones tomadas dentro de la propia empresa. Varios ejemplos de este tipo de riesgos son: qué producir o vender, qué cantidad, qué materiales usar, a qué sectores de mercado voy a dirigirme, etc.  

Por el contrario, una empresa u organización puede hacer frente a otra serie de riesgos totalmente diferentes como son los riesgos financieros.

Qué son los Riesgos Financieros

Los riesgos financieros tienen su origen en los desequilibrios financieros de la propia empresa. Por ejemplo, a la hora de implementar su balance de cuentas, que haya desequilibrios en los flujos de caja o su tesorería.

Dentro de los riesgos financieros, encontramos dos grupos: los riesgos de tipo de cambio y los riesgos de tipo de interés. Estas fluctuaciones pueden ser favorables o perjudiciales para la empresa. Esto es una característica principal de este tipo de riesgos. Si son riesgos en contra de la empresa, se dará una clara pérdida que afectará a la entidad (fluctuaciones). En caso de ser un riesgo positivo, será considerada como volatibilidad.

Riesgos de tipo de cambio

Los riesgos de tipo de cambio aparecen debido a las fluctuaciones en la cotización de las distintas divisas, ya sea debido a la oferta y demanda del mercado internacional como a decisiones de los propios gobiernos. Por ejemplo, pueden aparecer en las exportaciones, importaciones, préstamos, entre otros. El valor de cambio de las diferentes monedas jugará un papel muy importante en este tipo de riesgos.

Riesgos de tipo de interés

Se trata de aquellos riesgos que derivan de sus cambios en los mercados financieros y afectan negativamente a las obligaciones o préstamos de la empresa. Los riesgos de tipo de interés son medidos en función de su importe y duración. Además, pueden jugar a favor o en contra. Una subida de tipos de interés influye negativamente para que la empresa pueda conseguir financiación, ya que su coste asciende, así como los intereses. 

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