La Gestión de Riesgos relacionados con fenómenos de origen natural puede servirse de herramientas como el mapa de riesgos, la matriz de riesgos y la revisión de documentos. La correcta percepción del riesgo y la aplicación de estas técnicas resulta fundamental en Risk Management.

Mapa de riesgos

Los riesgos relacionados con los fenómenos naturales pueden expresarse a modo de porcentaje, de acuerdo a la probabilidad de ocurrencia. Por otro lado, los niveles de estos riesgos se clasifican como muy altos, altos, moderados, bajos y muy bajos, según los daños que impliquen. Estos riesgos pueden ser representados en el mapa de riesgos.

Matriz de riesgos

Cuando una determinada comunidad está expuesta a varios riesgos de origen natural es recomendable elaborar una matriz de riesgos, con los porcentajes de los daños esperados en el caso de que estos ocurran.

Revisión de documentos, participación en campo, encuestas socioeconómicas y estructurales

Existen zonas con mayor exposición a los fenómenos naturales y que, por lo tanto, son más vulnerables. Esta vulnerabilidad puede ser social, física, estructural, económica, etc. Para la medición de esa vulnerabilidad se considera a los individuos e infraestructura de la zona, el tipo de fenómeno natural y motivos por los que se es vulnerable. La medición de la vulnerabilidad puede realizarse a través de la revisión de documentos, participación en campo, encuestas socioecómicas y estructurales.

Percepción del riesgo

Existe una diferencia entre el riesgo real y el riesgo percibido. La medición de la percepción del riesgo puede realizarse siguiendo el modelo de Sandman:

• Peligro alto, percepción de riesgo baja. El riesgo percibido es menor que el riesgo real.
• Peligro moderado, percepción del riesgo alta. El riesgo percibido es mayor que el riesgo real.
• Peligro alto, percepción del riesgo alta. El riesgo real y el riesgo percibido coinciden.
• Peligro moderado, percepción del riesgo moderada. El riesgo real y el riesgo percibido coinciden.

La Gestión de Riesgos eficaz pasa por la correcta percepción del riesgo y la aplicación de herramientas y técnicas de análisis como las anteriores.