Six Sigma es una metodología de gestión de proyectos que establece etapas específicas y en la que la planificación ahorra recursos para la generación de productos de calidad y elimina los problemas que pueden surgir durante el desarrollo.
El objetivo de Six Sigma es conseguir clientes satisfechos con la calidad producto. Esto se produce a través de la mejora continua, que en gran medida depende del análisis de datos.
Los pasos de Six Sigma son denominados «DMAIC»: Define (definir), Measure (medir), Analize (analizar), Improve (mejorar) y Control (controlar)
Esta metodología se compone de cinco etapas. Los pasos de Six Sigma son denominados «DMAIC»: Define (definir), Measure (medir), Analize (analizar), Improve (mejorar) y Control (controlar):
- Definir. En este paso se determina el alcance del proyecto. En él se obtiene información y se establecen los objetivos del negocio.
- Medir. Se calcula el progreso de esos objetivos generales y se observa cuál es el éxito y el valor aportado para el consumidor. Se basa en aquello cuantificable.
- Analizar. En esta etapa se indaga si el equipo puede cumplir y exceder los requisitos del producto.
- Mejorar. En este paso se desarrollan ideas para mejorar y optimizar el rendimiento o calidad del proceso.
- Controlar. En esta última etapa se revisa todo completamente con el fin de aprender y aplicar ese conocimiento a futuros proyectos de la compañía.
Con Six Sigma se mejoran los procesos de manera que se reducen o eliminan los defectos en el producto o servicio. La comprensión de los procesos a través de la medición conduce a la reducción de estos errores.
Este método es muy similar al de Kanban, pero mucho más estructurado con estas etapas. La definición de los objetivos y su revisión conducen hacia la medición del éxito del proyecto con datos objetivos. En el ámbito del Project Management, esta medición aporta conocimiento para futuros proyectos.
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