Entender los riesgos globales actuales es fundamental para afrontar con contundencia los grandes peligros que rodean a las empresas hoy en día. Un análisis que, gracias a la última publicación de The Economist, tenemos a nuestro alcance.
En este informe, se han establecido diferentes escenarios que podrían tener severas consecuencias para el planeta en su conjunto en caso de producirse. ¿La respuesta más inteligente? La prevención.
Veamos cuáles son estos riesgos y cuál es su alcance.
¿A qué riesgos nos enfrentamos en los próximos meses?
El primer cuatrimestre de 2024 ya ha pasado y el mundo está siendo testigo de diferentes eventos críticos.
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En este sentido, The Economist ha dado pie a la reflexión y ha elaborado una lista con cinco riesgos globales actuales.
Entender su naturaleza, su probabilidad de que ocurran y sus posibles consecuencias es vital para la supervivencia empresarial.
El cambio climático y las cadenas de suministro mundiales
Si nos preguntamos qué riesgos hay en el mundo, aquellos que derivan del cambio climático suelen ser los primeros que vienen a la mente.
El aumento de las grandes sequías y las olas de calor, así como temporales como El Niño están teniendo un impacto negativo en la producción. Las cadenas de suministro se están resintiendo y la escasez empieza a ser una realidad.
La probabilidad de que esto vaya a más es moderada; no obstante, el impacto de que suceda es alto. Llegando a escenarios como la migración masiva, la guerra o la pobreza.
Donald Trump y las consecuencias de su regreso a la presidencia
Donald Trump cada vez suena con mayor fuerza para ocupar la silla de presidente de Estados Unidos. La probabilidad de que esto suceda es muy alta, al igual que el impacto si se produce.
La implantación de un arancel de importación del 10%, las restricciones a China y la retirada del apoyo a Ucrania son algunas de las medidas que más alertas han despertado.
Si esto ocurre, las tensiones exteriores volverían a ser un tema de preocupación. Una primera potencia peleando con el resto del mundo no beneficia a nadie.
La guerra comercial por la tecnología verde
Las políticas de sostenibilidad son cada vez más habituales en el tejido corporativo. Una realidad motivada por el aumento de incentivos por parte de los gobiernos.
No obstante, las tensiones con China (principal productor de las tecnologías verdes) llevarían a la implantación de aranceles. Lo cual aumentaría los precios y China empezaría a bloquear exportaciones de materias primas.
Esta situación provocaría un regreso a las tecnologías basadas en carbono, frenando así la tan necesaria transición energética.
El conflicto regional de la guerra entre Israel y Hamás
Si la guerra de Israel con Hamás escala hasta ser un conflicto de grandes dimensiones en Cisjordania o una ocupación en Gaza, las fuerzas palestinas se podrían alzar.
Es más, Irán podría prolongar la guerra mediante su influencia sobre representantes como Hezbolá en el Líbano. Algo que obligaría a Israel a actuar hasta convertir la guerra en un conflicto regional.
Esto haría que la economía y la geopolítica mundial se resintieran.
Es más, las rutas marítimas se interrumpirían y los ataques terroristas aumentarían. Por no hablar del incremento drástico del coste del petróleo si Oriente Medio frena la exportación.
¿Cuáles son las amenazas globales? Indudablemente esta es especialmente peligrosa.
China y la anexión de Taiwán
Las probabilidades de que estalle un conflicto militar entre China y Taiwán son bajas, pero las consecuencias serían notables.
Estados Unidos se implicaría para apoyar a Taiwán, quien se declara independiente a China. También lo haría Australia, Corea del Sur o Japón.
Esto traería irremediablemente restricciones al comercio con el gigante asiático. Produciéndose una caída drástica en la llegada de materias primas a diferentes rincones del mundo.
Una situación que obligaría a países y empresas a tomar partido; eligiendo entre China o las economías occidentales.
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Anteriormente, ya hablamos sobre los riesgos emergentes de 2024. Y con este análisis del primer cuatrimestre, podemos ver que algunos de ellos están más que presentes.
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