La exposición a agentes químicos es uno de los factores que provocan mayores riesgos laborales en las empresas. Por tanto, saber identificar y prevenir riesgos químicos es fundamental para los profesionales de la Gestión de Riesgos especializados en Salud Ocupacional.

Identificar agentes químicos contaminantes en Salud Ocupacional

Un agente químico contaminante es una sustancia orgánica o inorgánica, que durante su fabricación, manejo, transporte o almacenamiento puede incorporarse al ambiente de trabajo en forma de gas, polvo o humo. De esta forma, puede tener efectos irritantes, corrosivos, asfixiantes o tóxicos en el trabajador. Todo ello, implica la posibilidad de que el agente químico lesione la salud de los empleados que entran en contacto con esta sustancia.

Clasificar los contaminantes químicos

Una vez identificados los agentes químicos por parte de los profesionales de la Salud Ocupacional, es necesario clasificarlos para evitar riesgos laborales. Esta clasificación se puede hacer:

• Por la forma de presentarse: Aquí diferenciamos entre contaminantes químicos en forma de aerosoles (que pueden ser líquidos o sólidos), gases o vapores, que se encuentran en el lugar de trabajo. Pueden ser, por ejemplo, fibras que se acumulan en los pulmones y no se expulsan, lo que puede generar riesgos de cáncer en el trabajador.
• En función de los efectos sobre el organismo: En este caso distinguiremos entre agentes muy tóxicos (en pequeña cantidad provocan efectos agudos o crónicos en la salud del trabajador), tóxicos o nocivos. Por ello, en la prevención de riesgos laborales, han de tenerse en cuenta estos criterios de toxicidad, para actuar ante los más tóxicos.

Prevención ante la exposición a agentes químicos

Para reducir las posibilidades de que el trabajador sufra una enfermedad profesional como consecuencia de la exposición a un agente químico, es importante tener una metodología de actuación. De este modo, el primer paso será identificar la sustancia en sí dentro del proceso o lugar de trabajo. Después, será necesario investigar las causas. Es decir, analizar de donde provienen esas sustancias y cómo se han generado.

Por último, será necesario realizar mediciones, para saber la cantidad de sustancia química contaminante que tenemos en nuestro proceso de trabajo, y realizar correcciones.

Control de riesgos químicos

Tras identificar, clasificar y medir los riesgos laborales por exposición a agentes químicos, el profesional de Gestión de Riesgos ha de planificar acciones de control. Para ello, ha de tener en cuenta:

• El foco de la exposición. En consecuencia, se tendrán que buscar equipos que contaminen menos o modificar un proceso de trabajo para evitar que los empleados se expongan tantos productos químicos.
• El medio por el que se transmite. Se puede actuar, por ejemplo, realizando limpiezas o estableciendo sistemas de alarma, para evitar la contaminación.
• El trabajador. Consiste en formar directamente al empleado, rotar al personal, o comprar sistemas de protección adecuados, para evitar la exposición.

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