Hace casi 150 años, Julio Verne creyó en el hidrógeno como fuente de calor y luz y así dejó constancia en su libro “La isla misteriosa”. A punto de alcanzar el primer cuarto del siglo XXI e inmersos en la vorágine del freno al cambio climático, podemos afirmar que el tiempo le ha dado la razón al autor, pues el hidrógeno verde (H2V) es el gran aliado para lograr la neutralidad en emisiones de gases de efecto invernadero.

Gobiernos e instituciones de todo el mundo trabajan codo con codo para conseguir una energía limpia y sostenible dentro de una urgente transición energética global.

En Argentina y México se están desarrollando industrias de hidrógeno verde; en Brasil, Uruguay y Colombia se están fijando objetivos de instalación, producción y desarrollo de toneladas de este elemento para la próxima década; y Chile ya se está posicionando como uno de los futuros líderes en su exportación.

Si quieres trabajar por el futuro del planeta, lo que viene a continuación te interesa.

Vamos a ver qué es y para qué sirve el hidrógeno verde y cuáles son los sectores que están ofertando una mayor demanda laboral de profesionales expertos.

Qué es el hidrógeno verde

“Hidrógeno verde” es el término que describe el elemento químico del hidrógeno generado a partir de fuentes de energía renovables (solar, eólica, hidráulica) mediante el proceso de electrólisis del agua y que no emite ni un solo residuo contaminante ni gases de efecto invernadero durante su producción.

La razón para añadirle el color verde al nombre del elemento químico más abundante del planeta, fue diferenciarlo del hidrógeno gris y del azul producidos a partir de combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural) y generadores de importantes emisiones de CO₂ contaminante.

Precisamente sustituir a los combustibles fósiles en sectores difíciles de descarbonizar y ser capaz de almacenar y transportar energía limpia, ha convertido al hidrógeno verde en un pilar imprescindible para una transición energética 100% sostenible.

Veamos ahora cómo y dónde se puede utilizar el enorme potencial del hidrógeno verde llamado también hidrógeno renovable.

Para qué sirve el hidrógeno verde

Como acabamos de comentar, el hidrógeno verde es la opción prometedora para mitigar el cambio climático. Y su aplicación en los diferentes sectores económicos está reportando importantes beneficios, destacando de manera relevante en:

• Transporte: concretamente en la propulsión de barcos, aviones, trenes, transporte público y vehículos pesados y eléctricos para una movilidad sostenible con una huella cero de CO₂.
• Almacenaje de energía de fuentes renovables: para abastecer la red eléctrica durante períodos de alta demanda o cuando no haya suficiente generación de energía renovable disponible.

• Industria: en la obtención de productos (acero, amoníaco…) y realización de procesos (calefacción, refrigeración, generación de calor…) sin residuos contaminantes.
• Hogar: para crear una red que aporte electricidad y calor sin producir emisiones perjudiciales para la atmósfera.

Este combustible limpio se está desarrollando de manera imparable y representará hasta el 12% del uso de energía en el mundo para 2050. Por ello, el sector de las energías renovables necesita urgentemente expertos profesionales que dominen su funcionamiento.

Hidrógeno verde ventajas y desventajas

Estamos viendo cómo el hidrógeno verde se ha convertido ya en uno de los elementos clave de la transición energética y por qué las economías mundiales lo están impulsando en su compromiso con el nuevo modelo energético sostenible.

Repasemos las ventajas principales de este combustible:

• Es una energía limpia: el único residuo que emite es vapor de agua.
• Es 100 % renovable: se genera empleando recursos naturales inagotables.
• Es almacenable: especialmente durante largos períodos de tiempo.
• Es transportable: gracias a su ligereza, los tanques permiten un manejo más sencillo que las baterías de litio.

En la otra cara de la moneda, podemos señalar estas desventajas del hidrógeno verde:

• La elevada inversión que requiere en tecnología de producción, compresión, transporte y almacenamiento, así como en el desarrollo de infraestructuras e investigación.
• Su bajo rendimiento energético, ya que según cómo se utilice, se puede llegar a perder entre el 50% y el 80% de la energía consumida para producirlo. 

Como ves, el hidrógeno verde está en auge y abarca un área de gran proyección y los profesionales especializados en este combustible encontrarán numerosas oportunidades laborales en el futuro inmediato.

Lectura recomendada: El desarrollo de la industria del hidrógeno verde en América Latina

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