La ética profesional del Project Management Institute (PMI) se sustenta sobre la toma de decisiones basada en lo que más conviene a los intereses de la sociedad, la seguridad pública y el medioambiente. Esto implica cumplir con los compromisos que se han adquirido y hacer lo que se ha dicho que se va a hacer.
Como profesionales y representantes de la profesión del director de proyectos, no se aprueban los comportamientos ilegales, ni se ayuda a terceros a involucrarse en ellos. Se denuncian todas aquellas conductas ilegales o contrarias a la ética.
Denunciar no resulta fácil y hay que reconocer que puede acarrear consecuencias negativas. Después de los recientes escándalos corporativos, muchas organizaciones han adoptado políticas que tienden a proteger a los empleados que revelan la verdad sobre actividades ilegales o contrarias a la ética. Algunos gobiernos también han aprobado leyes con el fin de proteger a los empleados que declaran la verdad.
Siguiendo las directrices del PMI, hemos de considerar los siguientes elementos para actuar con ética como project manager o profesional de la Dirección de Proyectos:
- Respeto y responsabilidad profesional.
- Diversidad. Vivimos en una comunidad global en la que hay diferentes opciones personales.
- Trato no discriminatorio. Actuar de formar imparcial y objetiva. Se trata de erradicar los favoritismos y la discriminación.
- Honestidad. Es nuestro deber comprender la verdad y actuar con sinceridad, tanto en cuanto a nuestras comunicaciones como a nuestra conducta.
- Igualdad- equidad. No hay mayor injusticia que tratar por igual a quienes son distintos. Se trata de dotar de ayudas a aquellos que más lo necesiten, de forma proporcional a esa necesidad.
Información extraída del webinar impartido por José Luis Fernández Pallarés sobre Dirección de Proyectos para EALDE Business School.
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