En tiempos de inflación y facturas energéticas al alza, el autoconsumo fotovoltaico es una opción que no deja de atraer a empresas y particulares. Aunque suene tan simple como contratar a una empresa que se ocupe de las instalaciones, el autoconsumo energético requiere sopesar cuidadosamente una serie de factores. Para valorar su conveniencia, repasaremos a continuación las modalidades de autoconsumo fotovoltaico, la legislación actual y toda la información necesaria.
Qué es el autoconsumo fotovoltaico
El autoconsumo fotovoltaico es la generación de energía para consumo privado proveniente de fuentes de energía renovable. Los casos más comunes son la instalación de paneles solares (el llamado autoconsumo solar), aunque en países fríos es más frecuente el uso de energía geotérmica. Actualmente, se trata de una apuesta popular por parte de individuos y empresas para reducir los elevados costes energéticos, e incluso generar beneficios.
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Ventajas e inconvenientes del autoabastecimiento energético
El autoabastecimiento energético es una inversión que permite abaratar los costes a largo plazo y puede suponer una fuente de ingresos estable. Aunque el autoconsumo ofrece una serie de claras ventajas, son de considerar ciertos aspectos que también detallaremos:
Subvenciones por energías renovables
Son de reseñar las actuales subvenciones públicas a inversiones en energías verdes, ofrecidas por gobiernos y organismos supranacionales, y aplicables tanto a individuos como a empresas. Entre estas se incluyen los 2.400 millones de euros inyectados en Europa del este para potenciar la transición ecológica de la UE. Una cifra nada desdeñable de la que se han beneficiado miles de particulares y autónomos.
Beneficios por excedentes de energía
El autoabastecimiento energético puede generar excedentes. En este caso, lo fundamental es determinar cuánta energía se genera y se consume para computar la remuneración. Esto es importante considerarlo para el proceso de planificación financiera, de modo que se pueda calcular si la instalación va a beneficiarnos o no. Más allá de la planificación técnica (instalación), establecer también cuánta energía se genera y se consume puede revelar más costes que beneficios. En este sentido, también es esencial conocer el marco regulatorio en que está inscrito el proyecto, cuestión que detallaremos más abajo.
Tipos de autoabastecimiento energético
Las fuentes de autoabastecimiento energético, ya sean eólicas, geotérmicas, o de autoconsumo solar, se incluyen en los siguientes tipos de autoconsumo fotovoltaico:
1. Autoconsumo individual
El llamado autoconsumo individual es una red interior con un único consumidor. El ejemplo clásico es una propiedad privada con paneles solares en el tejado. Puede aplicarse a residencias y a propiedades comerciales o industriales.
2. Autoconsumo colectivo
Este segundo tipo responde al modelo de consumo de red interior, en un caso en que hallamos varios consumidores. El ejemplo clásico es el bloque de apartamentos o de unidades residenciales con una red común de autoabastecimiento. También pueden tratarse de propiedades comerciales, industriales, zonas francas o polígonos industriales. En el autoconsumo colectivo, los contratos se firman respecto a las proporciones de inversión, y los beneficios se distribuyen en cuanto al ahorro de energía.
3. No acogido a compensación
Dentro de los dos tipos anteriores, existe el subtipo no acogido a compensación. Este concierne los eventuales excedentes exportados y las compensaciones no aplicables. ¿Cuándo sucede?
Generalmente, las remuneraciones son llevadas a cabo a través de subvenciones del Estado. Para ser percibidas, debe registrarse el proyecto a través de una empresa competente. Después, las autoridades revisan los documentos y estiman la remuneración de acuerdo a las regulaciones aplicables.
Dependiendo del grado de excedencia, la energía se remunera a diferentes precios, por lo que puede resultar una inversión más o menos atractiva. Para saber qué tipo de autoabastecimiento energético nos interesa o cuál es aplicable, es necesario considerar las regulaciones de cada país a nivel nacional y/o regional.
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Cada vez más individuos y empresas se adscriben a planes de autoabastecimiento fotovoltaico. Este proceso requerirá de expertos que conozcan las legislaciones pertinentes y asesoren distinguiendo el tipo de instalación más conveniente.
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