El cumplimiento normativo es un compromiso que toda empresa mantiene no solo con las autoridades competentes, sino con el resto de la sociedad. Para garantizar que esto suceda, existen múltiples instrumentos reguladores que se deben tener presentes.
El SOX Compliance es una de estas herramientas legales. Un sistema que hoy te explicamos en detalle, evidenciando la alta demanda laboral que hay en torno a los especialistas en esta regulación.
SOX Compliance ¿Qué es?
La Ley SOX, también conocida como Ley Sarbanes-Oxley, es un sistema estadounidense creado en 2002. Fue la respuesta a los escándalos de Enron Corporation, Tyco International y WorldCom.
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Dicha ley nació para otorgar transparencia a los informes económicos de las empresas. Lo cual protege a inversores y al público en general de las acciones fraudulentas.
Por su parte, los controles SOX regulan las auditorías y la contabilidad en las organizaciones tanto públicas como privadas.
Es más, desde 2002, los datos financieros deben estar registrados al menos 5 años.
En consecuencia, el término SOX Compliance hace referencia al cumplimiento de esta ley. No hacerlo, puede traer multas e incluso penas de cárcel.
De ahí que estamos ante un elemento indispensable en las compañías actuales. Convirtiendo a la figura del Chief Compliance Officer en un profesional de alta demanda laboral.
Quién debe cumplir con los controles SOX
Saber qué es SOX es indispensable, eso está claro. Pero, ¿qué organizaciones están obligadas a cumplir con esta normativa?
La respuesta es muy simple: cualquier empresa tanto estadounidense como extranjera (filiales incluidas) que coticen en la bolsa de EE.UU.
Es más, los despachos contables de las compañías que coticen en el mercado de valores también deben superar un proceso de SOX Compliance.
Todas estas empresas deben publicar los informes financieros, tener un control interno propio, optimizar la seguridad de los datos y tener controles de acceso o de gestión de cambios.
Sin embargo, nos gustaría destacar que la Ley SOX también se puede cumplir por voluntad propia. En este caso, hablamos de un proceso de análisis interno con múltiples beneficios.
Beneficios del SOX Compliance
Las empresas que no cotizan en la bolsa de valores de Estados Unidos no tienen por qué pasar por los controles SOX ni presentar un SOX Compliance.
Entonces, ¿por qué hay tantas compañías que igualmente lo hacen? Veamos las ventajas más destacadas de someterse a este procedimiento:
- Captar nuevos inversores. La transparencia es un valor fundamental en el tejido corporativo actual. Puesto que la Ley SOX sirve para demostrar que los informes financieros no son fraudulentos, las empresas pueden probar su solvencia y su interés a potenciales inversores.
- Optimizar los procesos financieros. El SOX Compliance contempla un análisis de su estado financiero interno y del mercado global. Esto no solo sirve para optimizar su transparencia y así captar nuevos inversores, sino también para detectar oportunidades financieras o mejorar sus operaciones diarias.
- Cumplimiento normativo. Con un SOX Compliance se está cumpliendo, claramente, con la Ley SOX. Ahora bien, estos procedimientos van más allá y sirven para implementar controles o sistemas de seguridad de otras normativas vigentes. Dicho de otro modo: la organización mejorará las bases de su cumplimiento legal de forma integral.
- Seguridad cibernética. Para superar los controles SOX se deben implementar sistemas de protección ante los ataques cibernéticos. La seguridad de los datos es una de las piedras angulares de dicho sistema regulatorio. Por consiguiente, las organizaciones pueden aprovechar este análisis para anticipar los riesgos más severos de la era digital.
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El SOX Compliance es una de las muchas normativas y sistemas de análisis interno en las empresas actuales. Aplicar cada ley en tiempo y forma es fundamental para navegar en el mercado sin riesgos de por medio.
Ante tal realidad, no es extraño que muchas empresas estén continuamente interesadas en sumar a expertos en esta materia a sus filas.
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