La Gestión de Riesgos en el ámbito de las finanzas comprende la valoración de los distintos tipos de riesgo de crédito. Este riesgo financiero, también conocido como riesgo crediticio, es la probabilidad de que, al momento del vencimiento, una entidad no haga frente, en parte o en su totalidad, a su obligación de devolver una deuda o rendimiento acordado sobre un instrumento financiero, debido a quiebra, iliquidez o alguna otra razón.
Modelos para valorar el riesgo de crédito
Los modelos tradicionales para valorar el riesgo de crédito se basan fundamentalmente en criterios subjetivos y en el juicio o la experiencia del analista. Se trata de los siguientes:
- Modelo 5C’s: los factores clave son la capacidad de pago; capital total de la empresa; colateral, garantías; reputación de la empresa, antigüedad, etc.; y el ciclo económico.
- Modelo Z-Score: uno de los pioneros en introducir un análisis determinante compuesto por más de 30 ratios financieros fue Beaver (1966).
- Modelo KMV: en 1995, la empresa KMV encontró la función para la probabilidad de incumplimiento teniendo en cuenta los cambios en la calidad crediticia y el umbral de quiebra.
- Modelo CreditMetrics: CreditVaR.
La calificación crediticia o ratings
El principal cometido de las agencias de ratings o agencias de calificación de riesgos es proporcionar ratings que califiquen la solvencia o calidad crediticia de la deuda corporativa de las empresas. Estas agencias califican determinados productos financieros o activos por cuenta de un cliente, ya sean estos empresas, estados o gobiernos regionales.
Las agencias de más notoriedad son Moody’s, Standard & Poor’s (S&P), Fitch y DBRS. Su sistema de clasificación es alfabético, con añadidos números o signos. Por ejemplo, la máxima calificación de un bono para Moody’s es Aa1, mientras que para Standard & Poor’s es AA+.
Información extraída del webinar sobre Gestión de Riesgos impartido por Francisco Pérez Hernández para EALDE Business School.
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