El cono de la incertidumbre en la Dirección de Proyectos establece un nivel máximo de incertidumbre en el comienzo de los proyectos. Este nivel de incertidumbre desciende con el paso del tiempo cuando el proyecto se acerca a su final.

Muchos de los elementos que afectan a un proyecto no están del todo claros en el inicio para los equipos del proyecto, ni para el cliente. En el inicio del proyecto es cuando menos se conoce y, por tanto, cuando el nivel de incertidumbre es mayor. Es en ese momento cuando el cliente solicita una estimación en Project Management.

El cono de la incertidumbre en la Dirección de Proyectos

El cono de la incertidumbre determina que en esa estimación realizada al comienzo el coste del proyecto puede incrementarse, multiplicarse o verse disminuido. A media que el proyecto avanza, la incertidumbre desciende y estas cifras de coste y planificación son más precisas.

En este contexto, los enfoques ágiles permiten reducir con las iteraciones ese nivel de incertidumbre de una manera más rápida que los enfoques tradicionales. Estas metodologías contribuyen a una mejor planificación, a priorizar poco a poco y a manejar mejor la incertidumbre.

Incremental vs. Iterativo en metodologías ágiles para la Dirección de Proyectos

Las metodologías ágiles añaden valor en cada entrega de manera incremental, teniendo una idea completa del producto final. Con las iteraciones se construye un borrador, que se va validando y sobre el que se incorpora calidad. En este caso, no se tiene la certeza de cómo es el producto final.

El feedback recibido después de cada iteración permite la introducción de cambios. En un desarrollo iterativo se debe poder contar con un producto potencialmente productivo después de cada iteración, aunque no sea la versión final y definitiva del producto.

Los enfoques ágiles promueven un enfoque iterativo incremental. Se basan en la realización de iteraciones, que permitan perfilar y definir el producto al mismo tiempo que se incorpore valor e incremento a cada una de esas entregas.