Autor: Tácito Augusto Silva Leite

La pandemia de 2019 puso de relieve la relevancia de una gestión de riesgos efectiva en sectores como el de la seguridad corporativa, que ha evolucionado significativamente. Ante los nuevos desafíos y riesgos emergentes, surge la norma ISO 31050:2023. Esta norma, que se desarrolla a partir de la ISO 31000:2018, se centra en los riesgos emergentes, proporcionando un enfoque más detallado y directrices específicas para su gestión en un entorno dinámico.

La ISO 31050 enfatiza la adaptabilidad y la resiliencia, ofreciendo estrategias para que las organizaciones no solo afronten, sino que se beneficien de las nuevas condiciones, convirtiendo incertidumbres en vectores de innovación. Destaca la importancia de la anticipación y una gestión proactiva para fortalecer la resiliencia y la eficacia organizacional, alineándose con los principios de la ISO 31000 para una gestión de riesgos integrada y robusta.

El sector de seguridad y la gestión de riesgos 

La evolución del sector de seguridad ha transitado desde la protección básica en la era prehistórica hasta una perspectiva integral en la era contemporánea, enfocándose ahora en la gestión de riesgos. Históricamente, la seguridad se centraba en proteger lo físico y tangible, como la tierra o los bienes de producción. Sin embargo, en la actualidad, con la economía basada en la información, la seguridad abarca una visión más amplia que incluye tanto lo físico como lo digital, lo tangible como lo intangible, adoptando un enfoque proactivo que evalúa probabilidades e impactos.

Los profesionales de la seguridad, ahora, deben comprender aspectos clave del negocio y la gestión corporativa, abordando los riesgos desde una perspectiva integrada e integral que trasciende las fronteras tradicionales. Este cambio implica una transición desde metodologías reactivas basadas solo en amenazas y vulnerabilidades a estrategias proactivas que consideran un espectro más amplio de factores, alineando la gestión de riesgos con los objetivos globales de la organización y adaptándose a las dinámicas del mundo contemporáneo.

Riesgos globales convencionales y riesgos emergentes 

La seguridad corporativa moderna aborda tanto riesgos globales convencionales como emergentes, ampliando su alcance desde la seguridad de la información hasta la resiliencia organizativa. Mientras que los riesgos convencionales presentan una cierta predictibilidad, permitiendo una gestión estructurada con la ISO 31000, los riesgos emergentes, por su naturaleza imprevisible y su potencial de impacto disruptivo, requieren la adaptabilidad que proporciona la ISO 31050.

Esta norma se presenta como un marco crucial para abordar la complejidad y la interconexión de los riesgos emergentes, complementando la gestión de riesgos establecida por la ISO 31000. La anticipación y adaptación a estos riesgos son esenciales para la continuidad y el éxito empresarial, subrayando la importancia de integrar ambas normas en las estrategias de seguridad corporativa para un enfoque de gestión de riesgos completo y proactivo.

ISO 31050: Nuevas perspectivas en la gestión de riesgos y su valor añadido en el sector de seguridad

La ISO 31050 es el resultado de una evolución natural y necesaria desde la ISO 31000, marcando el paso de una gestión de riesgos convencionales hacia una orientada a riesgos emergentes. Esta nueva norma no solo complementa a la ISO 31000, sino que también la amplía, proporcionando un enfoque específico para la identificación, evaluación y gestión de riesgos que son volátiles, complejos y altamente interconectados.

La ISO 31050 surgió para cubrir las lagunas que la ISO 31000 no podía abordar completamente, dada la aparición de riesgos emergentes propiciados por cambios rápidos en tecnología, clima y dinámicas sociales. Ofrece un conjunto de directrices que se alinean con la necesidad de adaptación y anticipación frente a estos nuevos tipos de riesgos.

Aplicar la ISO 31050 en el sector de la seguridad, en complemento con la ISO 31000, puede mejorar sustancialmente los procesos de protección de la organización. Permite abrazar una visión más amplia de la seguridad que incluye, entre otros, la resiliencia corporativa y la continuidad del negocio.

La gestión de riesgos emergentes, guiada por la ISO 31050, mejora la capacidad de previsión y respuesta de las organizaciones frente a desafíos inminentes. Los riesgos emergentes, caracterizados por su rapidez y falta de precedentes, requieren de una normativa que promueva una gestión ágil y conectada, características que la ISO 31050 está diseñada para facilitar.

Por tanto, la incorporación de la ISO 31050 en el sector de seguridad no solo mejora la gestión de riesgos actual, sino que también prepara a las organizaciones para enfrentar y adaptarse a los riesgos del futuro próximo, garantizando una resiliencia y una protección corporativa más robustas.

Conclusiones y recomendaciones

En resumen, la ISO 31050 emerge como un estándar clave para la gestión de riesgos, ofreciendo enfoques innovadores que permiten a la seguridad corporativa abordar eficientemente los riesgos emergentes. Esta norma no solo complementa la ISO 31000 sino que también proporciona métodos específicos para la anticipación y gestión de riesgos en un entorno global fluctuante.

Es esencial que las organizaciones implementen un enfoque integrado de las normas ISO 31000 y 31050, mejorando así su resiliencia y adaptabilidad. Esta integración garantiza una preparación frente a riesgos presentes y futuros, contribuyendo a la sostenibilidad organizativa.

Se aconseja a las corporaciones incorporar estas normativas en su cultura de gestión de riesgos, promoviendo un clima donde la seguridad y la resiliencia sean valores fundamentales. En el futuro, la gestión eficaz de riesgos seguirá siendo crucial para el éxito empresarial, situando a la ISO 31050 como un recurso indispensable en este proceso.