Sin importar el tamaño de la empresa o el sector en el que operan, todas generan cierto impacto sobre la sociedad y el medio ambiente. Es más, de manera tradicional, el crecimiento de la economía siempre ha venido acompañado de un impacto social y medioambiental negativo. ¿Es posible cambiar esto?

En las siguientes líneas demostraremos que sí es posible. Incluso, entenderás que no es una opción, sino una obligación que viene dada por la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas (ONU).

Además, como podrás imaginar, para lograr todo esto es necesario contar con profesionales debidamente preparados. Al terminar, te diremos cómo podemos ayudarte a ser uno de ellos.

¿Qué significa ser una empresa con impacto social positivo?

El impacto social de las empresas se puede definir como las posibles repercusiones que tiene una determinada actividad económica sobre las comunidades cercanas y el planeta.

En este sentido, actualmente, estamos viviendo una situación en la que esto tiene una especial relevancia. La salud del planeta está resentida y es responsabilidad de todos adoptar medidas y políticas que nos ayuden a mejorarla.

Para ello, las empresas están tomando conciencia y elaborando políticas de sostenibilidad que contemplen este concepto.

Pero ¿cómo cuidan su impacto social? A continuación, aportamos algunas ideas que pueden servir de ejemplo.

5 ideas para conseguir generar un impacto social positivo

El impacto social de las empresas es algo en lo que cada vez el consumidor pone más atención. Estos buscan productos o servicios que cuiden del planeta y la sociedad. Es un factor muy relevante en el proceso de toma de decisiones.

Esto, sumado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, hace que hoy estemos hablando de la importancia y necesidad de vigilar los efectos de sus actividades.

El mejor modo de llevar todo esto a la práctica es implementar políticas de sostenibilidad que contemplen acciones como las siguientes. 

Mejorar los procesos de producción

El objetivo es hacerlos más eficientes para reducir la huella ecológica que tienen. 

Así, por ejemplo, podemos pensar en cambiar la maquinaria por otra más respetuosa con el medio ambiente, alimentar los procesos con energías renovables, instalar sistemas capaces de reciclar los residuos o utilizar sensores que alertan de posibles anomalías que pudieran acabar en tragedias ecológicas.

Vigilar el bienestar de la plantilla

Otra acción que pueden contemplar las empresas con impacto social es cuidar de sus empleados.

Y con esto nos referimos a asegurar unas condiciones justas y dignas de trabajo, garantizar la promoción igualitaria, dar las mismas oportunidades a todos sin discriminar a las personas por su sexo, edad, raza o clase, promover la contratación de los grupos más desfavorecidos o vigilar las injusticias.

Crear políticas medioambientales 

Es importante que, dentro de las políticas de sostenibilidad de las empresas, se cuente con políticas que velen por el cuidado del medio ambiente. 

Con ello se persigue reducir todo lo posible el impacto derivado tanto de las actividades más cotidianas de la empresa como de sus procesos más complejos. El objetivo último de una política ambiental es vigilar la contaminación, el estado de los ecosistemas y la calidad de los elementos naturales.

Reaprovechar los residuos o desperfectos

Otro modo de medir el impacto social de las empresas es a través de sus residuos. Lógicamente el objetivo es generar cuantos menos mejor, pero ¿cómo se hace esto?

Para explicar este tipo de acciones pondremos un ejemplo. El Rosal es una empresa que fabrica galletas artesanales. En ella trabaja una persona con discapacidad y casi siempre le salían las galletas arrugadas. En lugar de tirar este producto, un día decidieron ponerlo a la venta bajo el nombre de “Los Arrugats”. Actualmente es el producto estrella de la compañía, supone el 70% de las ventas.

Este ejemplo pone de evidencia cómo la inclusión social y la reducción de residuos es posible.

Transitar hacia energías renovables

Para acabar, resulta imposible hablar del impacto social de las empresas sin hacer referencia a las energías renovables. 

Por ello, nuestra propuesta pasa por realizar una transición desde las energías más contaminantes hacia las renovables. Como dijimos en el primer punto, lo ideal es que los procesos estén alimentados por energías limpias, esto disminuye considerablemente el impacto ambiental de los mismos y su huella ecológica.

Todas estas ideas o acciones que fomentan el impacto social de las empresas deben estar planificadas y supervisadas por expertos o consultores en sostenibilidad.

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