Hoy en día las finanzas, además de buscar maximizar los rendimientos económicos, también persiguen el bienestar social y la preservación del medio ambiente. 

Es por ello que muchas empresas están orientando sus inversiones hacia el cuidado medioambiental, social y de gobernanza.

Y, como cabría esperar, este nuevo enfoque, ha dado lugar a la demanda de profesionales especializados en finanzas sostenibles.

A continuación, compartiremos qué desafíos y ventajas encontrarán estos profesionales en el mundo empresarial.

Desafíos de las finanzas para la sostenibilidad

Las finanzas para la sostenibilidad son un enfoque esperanzador que pretende marcar un punto de inflexión para el planeta y sus habitantes.

De hecho, las finanzas sostenibles y la Agenda 2030 son dos caras de una misma moneda. Lo cual evidencia su importante rol en el tejido corporativo.

Ahora bien, no son pocos los desafíos que se deben enfrentar para realmente corregir el rumbo en términos ecológicos y sociales. 

Por suerte, cada vez son más las compañías conscientes de la necesidad de incorporar a expertos en finanzas sostenibles en las mejores empresas.

Conocer los retos es el primer paso para superarlos. A continuación, te presentamos algunos de los más destacados.

Coordinación gubernamental

Para poner en marcha las finanzas sostenibles se requiere una coordinación precisa entre los gobiernos y las empresas de cada país.

Una cooperación entre lo público y lo privado que efectivamente haga que todos los integrantes de cada región remen en una sola dirección.

Un ejemplo de que ya se está alcanzando esta convergencia en América Latina lo encontramos en la taxonomía verde de Colombia. Una hoja de ruta que establece cuáles son los objetivos medioambientales y cómo perseguirlos.

El rol de las personas en situación de vulnerabilidad

La desigualdad social es uno de los grandes retos a la hora de orientar las finanzas para la sostenibilidad.

Si bien es cierto que el interés de cualquier negocio es la rentabilidad, también lo es que tienen la responsabilidad de equilibrar las cosas.

Las personas en situación de vulnerabilidad requieren un apoyo extra y las inversiones verdes han de perseguir esta búsqueda de la igualdad.

El 2050 como meta viable

La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible deberían cumplirse en poco más de un lustro. Una verdadera odisea que no resulta tan alcanzable como se espera.

No obstante, de cara al 2050 sí hay retos mucho más accesibles. Uno de ellos es alcanzar las emisiones cero; así como la implementación total de las energías renovables.

Una transición creíble que se verá impulsada mediante las finanzas sostenibles.

Ventajas de aplicar finanzas para la sostenibilidad

Los desafíos sobre la sostenibilidad son notablemente ambiciosos. Pero también esenciales para hacer del mundo un lugar más justo y ecológico.

Puede que la principal ventaja de aplicar este enfoque en las inversiones empresariales sea cuidar de lo que se nos regaló por el mero hecho de nacer.

No obstante, dejando de lado la ética corporativa, encontramos otros tantos beneficios de interés. Aquí te los contamos:

• Optimización de los costos. Las finanzas sostenibles contemplan la reducción de los recursos empleados en los procesos de producción. Lo cual equivale a un ahorro en los gastos empresariales.
• Reducción de los riesgos. Frenar la desigualdad social o mitigar la crisis climática supone minimizar los riesgos a los que se enfrentan los negocios hoy en día.
• Mejora de la imagen empresarial. Las políticas verdes mejoran notablemente la imagen de marca de las empresas. No importa si hablamos de la relación con clientes, con stakeholders o con los empleados: este enfoque financiero aumenta el atractivo de los negocios.

Las múltiples ventajas de dichas finanzas ha multiplicado la demanda por profesionales en la materia.

Consultores, gestores de riesgo ESG, directores de sostenibilidad, gestores de fondos sostenibles… Diferentes perfiles que generan un valor incontestable dentro del tejido empresarial moderno.

Máster en Finanzas Sostenibles: sé parte de la revolución ecológica

Contribuir a la responsabilidad medioambiental, social y de gobernanza resulta especialmente gratificante en términos laborales.

Por un lado, ocuparás un puesto de real valía en términos morales. Mientras que, por el otro, trabajarás en un sector de gran empleabilidad y calidad salarial.

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