Elizabeth Blandón es exalumna del Máster en Gestión de Riesgos de EALDE Business School. Actualmente ha alcanzado el cargo de Directora General del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES). En esta entrevista, Blandón comparte sus perspectivas sobre su rol en la institución y la influencia de su formación en la escuela de negocios española en su trayectoria profesional. 

 ¿Qué ha supuesto para ti alcanzar un cargo de tanta importancia en tu país?

Tengo la convicción de que las capacidades y talentos de la humanidad alcanzan su mayor grado de exaltación cuando se orientan hacia el bienestar común, y el servicio público es justamente uno de los ámbitos que ofrece la posibilidad de transformar vidas y contextos, mediante una combinación armónica entre lo que nos apasiona, aquello que nos hace vibrar, y las competencias que tenemos para hacer las cosas de la manera correcta.

A lo largo de mi trayectoria profesional he tenido la fortuna de trabajar al lado de personas extraordinarias en organizaciones de enorme relevancia a nivel nacional, co-diseñando y ejecutando soluciones de alto impacto para la vida de las personas en temas como la reducción de las brechas de acceso a la información y al conocimiento en las regiones más vulnerables del territorio, la transformación digital del estado colombiano, el direccionamiento estratégico en la oferta de formación técnica y tecnológica, entre otros.

Recientemente asumí el reto de dirigir el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación – ICFES, una entidad con una larga historia en Colombia, amplio reconocimiento por parte de la ciudadanía y de gran relevancia para la educación del País.

Además de sentirme profundamente honrada por desempeñar este rol en el ICFES, siento una gran responsabilidad por liderar a la entidad para ser ejemplo de gestión efectiva, transparente e innovadora.

¿A qué retos te enfrentas como Directora del ICFES?

El primer reto al que me enfrento, como un principio profesional, es armonizar el trabajo en equipo, la cultura organizacional, los recursos, los conocimientos y capacidades del ICFES, para entregar una entidad más sólida, más eficiente, mejor posicionada y más sostenible que la que recibí.

Lograr una entidad moderna y efectiva, implica el uso inteligente de la tecnología como mecanismo para la generación de valor público, por ello, desde el primer día me propuse acelerar la transformación digital del ICFES, que más allá de adopción tecnológica y digitalización, se base en cambios positivos estructurales tanto en la operación actual de la entidad, como en los procesos de creación de los productos y servicios que ofrecemos. Actualmente, muchas de las pruebas que aplicamos siguen siendo aplicadas en lápiz y papel, y si bien no será posible transitar en el corto plazo a la aplicación plena mediante procedimientos electrónicos y digitales, sí avanzaremos de manera importante en la implementación de mecanismos más modernos.

Otro de los retos que tenemos en el ICFES tiene que ver con fortalecer la cultura de la innovación, que es desde mi perspectiva, uno de los pilares para la sostenibilidad de las organizaciones modernas. La adopción de mejores prácticas en innovación pública, que incluye incorporar enfoques de diseño centrado en el ciudadano, el uso de metodologías ágiles, el desarrollo de espacios permanentes de co-creación y prototipado, espacios para la escucha activa con la ciudadanía, serán fundamentales para potenciar el pensamiento crítico y creativo de nuestro equipo humano y hacer del ICFES una organización más innovadora.

Desde el ICFES, generamos valor desde dos líneas de acción: la evaluación y la investigación. Dentro de las pautas para el direccionamiento estratégico de la entidad, hemos acordado potenciar el rol del Instituto en la gestión de conocimiento mediante proyectos de investigación aplicada y analítica, que sustentado en la cantidad y calidad de datos con los que actualmente dispone el ICFES, permita ofrecer mejores insumos para la toma de decisiones en materia educativo.

Gracias a que contamos con personas altamente calificadas y valiosos activos de conocimiento, el Instituto cuenta hoy en día con amplio reconocimiento por su capacidad técnica y rigurosidad metodológica. He propuesto potenciar esta ventaja competitiva que tenemos en el ICFES, ampliando sus horizontes y desplegando una estrategia de posicionamiento a nivel regional en América Latina, que nos permita transferir conocimiento y generar valor a los procesos de evaluación en educación, trabajando conjuntamente con otros países de la región. Con esto, buscaremos lograr que el ICFES sea el referente Latinoamericano en evaluación de la educación.

A nivel general, ¿cómo valoras el panorama actual del sector educativo en tu país? ¿Crees que tiene potencial para crecer en los próximos años?

La educación es un asunto global, pues los retos que enfrentamos en nuestro País son los mismos (cambian las proporciones) que enfrenta el resto de la humanidad. En el mundo se habla de la necesidad de suscribir un nuevo contrato social, que nos permita construir sistemas educativos más resilientes y flexibles, formar ciudadanos empáticos y responsables con el planeta, con conocimientos y habilidades para crear soluciones a los desafíos de su entorno, con capacidad para pensar crítica, analítica y creativamente, y trabajar colaborativamente para lograr el desarrollo sostenible.

La historia reciente nos enseñó que algunos eventos y situaciones sobrevinientes (inesperados) como la pandemia, pueden tener un fuertísimo impacto en la profundización de brechas e inequidades sociales, pues en este caso se vio afectado el acceso y la continuidad de los procesos de aprendizaje, y con ello, se vulnera un derecho básico que además opera como mecanismo de movilidad social.

Hoy Colombia ha decidido enfrentar de manera contundente dichas situaciones adversas, ampliando drásticamente las condiciones de acceso a educación de calidad, para todas las personas de todos los territorios del País. Las acciones consignadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2023-2026 permitirán avanzar en mayores niveles de cobertura y de calidad educativa, lo que a la postre permita contar con un personas más competentes y cualificadas para enfrentar los desafíos que está trayendo la cuarta revolución industrial y participar de manera más activa en la sociedad del conocimiento.

Sin lugar a dudas el panorama para nuestro país en materia educativa se vislumbra prometedor, especialmente para las nuevas generaciones que tendrán más y mejores oportunidades en educación.

Eres exalumna de EALDE Business School, ¿crees que tu formación con esta escuela ha influido de alguna manera en tu trayectoria profesional hasta alcanzar tu cargo actual?

Evidentemente las capacidades que desarrollamos los seres humanos se fundamentan de un lado en los aprendizajes adquiridos en los procesos formativos (como es el caso de los programas de EALDE), y de otro en la experiencia a ejercer diversos roles en el mundo laboral.

Desde mi experiencia como exalumna de EALDE Business School, puedo decir que las conversaciones, el intercambio de ideas, la investigación, el trabajo en grupo y demás actividades desarrolladas como parte de mi formación académica, contribuyeron de manera significativa en mi capacidad gerencial, al nutrirme de nuevas y diversas perspectivas de mis colegas, al darme insumos para abordar problemáticas desde un enfoque sistémico, al incorporar metodologías innovadoras y gerenciales y al darme la posibilidad de enfrentarme a desafíos del mundo real.

¿Qué mensajes le darías a los actuales alumnos de nuestra escuela, en base a tu experiencia formativa?

Que aprovechen cada momento de las experiencias de aprendizaje diseñadas por EALDE Business School, cuestionando y aportando los contenidos abordados en cada sesión. Que aprovechen el involucramiento con casos reales para lograr empatizar mejor con los problemas a los que se enfrentan. Que valoren cada opinión fundamentada de sus compañeros y los diferentes puntos de vista que surgen en las conversaciones. Que se crean el cuento de que están llamados a ser agentes del cambio, poniendo en práctica los conocimientos y aprendizajes adquiridos y trabajando en pro del bienestar colectivo y la justicia social.