Autores:

Roxana Méndez González*

Juan Falkonerth*

En la actualidad, las ciudades se enfrentan a desafíos cada vez más complejos que requieren soluciones innovadoras y colaborativas. Desde la gestión eficiente de recursos hasta la creación de entornos sostenibles y habitables, las urbes modernas buscan mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En respuesta a estas demandas, han surgido las Smart Cities o ciudades inteligentes, que representan una evolución del concepto urbano, al integrar tecnología, innovación y colaboración, las cuales, tienen como objetivo abordar los retos urbanos de manera integral.

Características de las Smart Cities

Las Smart Cities, se caracterizan por su capacidad para aprovechar las tecnologías de la información y comunicación (TIC), los datos y la infraestructura inteligente, para de esta manera lograr optimizar el funcionamiento de la ciudad, en áreas estratégicas como lo son, el transporte, la energía, la seguridad, la salud, la educación y por supuesto, la participación ciudadana, entre muchas otras.

En palabras de Cohen, las Smart Cities son: “ciudades que usan tecnologías de la información y las comunicaciones para proporcionar servicios a los ciudadanos” (Cohen). Esto se traduce en una mayor calidad de vida y en beneficios importantes como la descongestión del tráfico, la disminución de la contaminación, la eficiencia en el uso de recursos, la mejora de los servicios públicos y una mayor inclusión social, esto de la mano de la preservación y cuidado del medio ambiente.

La importancia de las Smart Cities, radica entonces, en su capacidad para abordar los desafíos urbanos de manera holística e integral, involucrando a la comunidad. En este sentido es fundamental entender que la principal apuesta de las ciudades inteligentes no es únicamente resolver problemas de la mano de la tecnología, sino también promover la participación activa de los habitantes en la toma de decisiones y en la co-creación de soluciones para apostarle al bienestar general. 

Así mismo, las Smart Cities, fomentan la colaboración entre el sector público, el sector privado, la sociedad civil y la academia, creando un entorno de innovación que impulsa el desarrollo económico y social en beneficio de todos los actores involucrados. 

¿Por qué hablar de esto es cada vez más pertinente y necesario? 

Según la Organización de las Naciones Unidas, ONU, “más de la mitad de la  población del planeta (54%) vive en las ciudades, por lo que en el 2030, habrá 41 ciudades con una población superior a los 10 millones de habitantes”, proyectando así, que el 90% de este crecimiento se concentrará en Asia y África (ONU).

Por esta y múltiples razones más, este tema ha tomado una posición relevante en la agenda mundial, ya que no solo se trata de personas que viven en los ciudades, sino de fomentar una relación inteligente entre la ciudad y las personas, buscando un bienestar sostenible entre ambos. Una ciudad inteligente es aquella que pone a las personas en el centro del desarrollo, incorpora las TIC en la gestión urbana y usa estos elementos como herramientas para estimular la formación de un gobierno eficiente que incluya procesos de planificación colaborativa y participación urbana”, (Mauricio Bouskela, Marcia Casseb, Silva Bassi).

Para la consecución de las Smart Cities, es necesario que el foco esté en el habitante del territorio y en el uso eficiente de las nuevas tecnologías, para garantizar esto, se requiere de una serie de políticas públicas sólidas, que den apertura a marcos normativos de avanzada. Acá se encuentra un gran reto, toda vez que, la ciencia, la tecnología y la innovación, avanzan mucho más rápido que la legislación, lo que ha dificultado su efectiva implementación en países que no están a la vanguardia en estos asuntos. 

Un elemento de análisis que llama la atención guarda relación con el dato digital. Se ha sido testigo de cómo sistemas normativos altamente restrictivos con este, generan obstáculos para poder capturar el dato, almacenarlo, procesarlo y posterior, adoptar decisiones de ciudad, esto debido a que no se tiene la confianza suficiente para que la administración pública, acceda a ellos, como si se hace con las redes sociales. Una gran dicotomía, ya que para fines colectivos y de sociedad se encuentran reparos, mientras que, para entregarlo a privados sin ningún beneficio propio, se hace de manera pura y simple. Se requiere abrir el debate en torno a la democratización del dato digital.  

Sin embargo, existen experiencias que han permitido tener avances en la materia. Así lo expresa, Paola Herrera, líder de loT del C4IR.CO, del Foro Económico Mundial, quien en su ponencia: Ciudades Modelo de Colombia, de la Revista Semana, (Foros Revista Semana), señala que, los Centros para la Cuarta Revolución Industrial, creados para el fomento de las Smart Cities, han generado fuentes colaborativas por parte de varias ciudades en el mundo. 

Estas han centrado su atención en cinco pilares a saber: i) equity, inclusivity and social impact, ii) security and resilience, iii) privacy and transparency, iv) openness and interoperability, v) operational and financial and sustainability, de las cuales se desprenden 18 modelos de políticas públicas. En esta gran alianza de ciudades inteligentes del G20, solo existe uno de habla hispana en el mundo y está ubicado en Colombia, desde este centro se opera para toda Latinoamérica. Como valor agregado este cuenta con un panel de expertos, a diferencia de los otros.

Lo cierto acá, es que, para garantizar la efectiva puesta en marcha de estos procesos, se debe dar la sinergia entre el sector público y el sector privado, el primero dando las garantías a través de la política pública, mientras el segundo aportando su capacidad técnica y conocimiento, ambos afectando recursos. Un ejemplo de ello en la región es el Campus de Ciencia, Tecnología e Innovación – CTIB, de la ciudad de Bogotá, Colombia, del cual, puede afirmarse que, es la prueba piloto más ambiciosa del distrito en la materia. Los actores que le apostaron a esta iniciativa son: la alcaldía de Bogotá, Corferias – recinto ferial de la ciudad, ATENEA – Agencia Distrital para la Educación Superior, la Ciencia y la Tecnología, la Cámara de Comercio de Bogotá y las cajas de compensación. 

Con una inversión cercana a los US$130.225,865,82, se espera que desde este centro de operaciones la ciudad logre posicionarse como un referente internacional, en ciencia, tecnología e innovación, así mismo, tenga crecimiento económico, conectando la oferta y la demanda de bienes, productos y servicios, todo un distrito inteligente, (Secretaría Distrital de Desarrollo Económico de Bogotá). 

En el mundo también se tienen referentes que además de sus importantes avances resultan motivadores. En Tokio, Japón, se cuenta con un moderno sistema de prevención y atención de emergencias, que tiene como objetivo reducir los impactos de estos acontecimientos con base en el uso eficiente de las tecnologías. En Thisted, Dinamarca, destaca el uso de fuentes de energías renovables y carbono cero. En el caso de Estonia, se debe resaltar el registro electrónico que integra datos de salud de las personas, acá se habla de una población con identidad 100% digital, brindando acceso a importantes servicios. Tel Aviv, Israel, es un referente de alto nivel por su Smart Card, que conecta la oferta institucional con la demanda de sus habitantes, promoviendo la participación de las personas en un sin fin de actividades de ciudad.

Así, serían innumerables las bondades que estas urbes han obtenido bajo el contexto de territorios inteligentes. Reflexiones que invitan a pensar como los países que hacen tránsito a estas dinámicas del mundo actual, pueden fortalecer sus procesos para mejorar ostensiblemente la calidad de vida de sus habitantes. Para estos cometidos, es menester comprender que la ciencia, la tecnología y la innovación, son herramientas que están al servicio de las personas y que brindan posibilidades para desarrollos individuales y colectivos. 

Para lograr que esto sea una realidad, es clave la sinergia entre el sector público y privado, así mismo, la puesta en marcha de marcos normativos de avanzada, que le apuesten a la construcción de infraestructuras digitales que complementen las estructuras existentes. El dato digital, es el elemento clave ya que su tratamiento oportuno, permitirá la toma de decisiones en tiempo real, garantizando así, la satisfacción de los habitantes en estos territorios inteligentes. El Big Data, como cimiento de la construcción de ciudad.

Las Smart Cities, tienen como componente central al ser humano y se valen de las nuevas tecnologías para satisfacer sus necesidades. Así se vive y se planea el futuro urbanístico, que en muchas partes del mundo ya es una realidad. Por esta razón, resulta fundamental comprender la importancia de este nuevo concepto, puesto que, esto ayudará a identificar los diferentes retos en esta materia e involucrar de manera más efectiva a los países emergentes en la agenda mundial. 

Se trata de estar en sintonía con los temas que se discuten en el escenario internacional y convertirse en agentes de cambio. 

¡Bienvenidos al apasionante mundo de las Smart Cities!

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*Roxana Méndez González

Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, investigadora en temas relacionados con Internacionalización de ciudades y Smart Cities. Fue coautora de los libros: Gestos, Tecnologías y Sociedades, con el capítulo: Smart Cities, las ciudades del presente y del futuro, presentado en la FILBO 2023, y del libro: 30 años de la constitución de 1991, con el capítulo: Constitución económica, empresa y transformación digital.  Así mismo, ha liderado importantes procesos en su universidad y en diferentes colectivos. Cuenta con más de tres años de experiencia en creación de contenido, marketing y promoción institucional. Consultora en el manejo e implementación de LinkedIn y Sales Navigator, en empresas como IBM. 

*Juan Falkonerth

Abogado egresado de la Universidad Militar Nueva Granada, especialista en Derecho Administrativo de la Universidad del Rosario, magíster en Derecho del Estado con Énfasis en Derecho Público de la Universidad Externado de Colombia. Analista internacional y consultor político de varios medios de comunicación nacionales e internacionales. Cuenta con amplia experiencia en el sector público como asesor jurídico y político. Experto en Smart Cities, gobierno digital, ciberseguridad, negociación y gobierno. Coautor de los libros: Gestos, Tecnologías y Sociedades, con el capítulo: Smart Cities, las ciudades del presente y del futuro, presentado en la FILBO 2023, y del libro: 30 años de la constitución de 1991, con el capítulo: “Constitución económica, empresa y transformación digital”. Docente investigador de varias universidades.