La reputación online va ligada de manera irremediable a la reputación general de la organización. Si una empresa cuida a su comunidad, sus usuarios, su marca, su producto, proporciona el contenido idóneo en el momento pertinente y emplea el lenguaje adecuado, su reputación se verá finalmente reforzada.
Política de contenidos como base de la Reputación Online
Para el desarrollo de una buena reputación online, la política de contenidos ha de centrarse en los siguientes elementos:
- Diálogo
- Cercanía
- Diferenciación
- Coherencia
- Integridad
- Respeto
- Credibilidad
Nivel de actualización
El nivel de actualización de las distintas plataformas en las que la empresa tiene presencia en el entorno online también va a afectar al modo en el que esa organización en concreto va a ser percibida por sus públicos. De este modo, se recomienda actualizar las distintas redes sociales con la siguiente periodicidad:
- Twitter: muchas veces al día.
- Blog: una vez al día.
- Facebook: varias veces a la semana.
- Flickr: una vez a la semana.
- YouTube varias veces al mes.
- LinkedIn: varias veces al mes.
Recomendaciones de usuarios
Una empresa cuenta con una buena reputación online cuando los usuarios la perciben de forma positiva. Esa percepción se ve influenciada por las recomendaciones que otros usuarios hacen en la Red: redes sociales, blogs, foros o portales, como TripAdvisor.
Las organizaciones deben prestar especial atención a los influencers o líderes de opinión en Internet, precisamente por su alto nivel de influencia en otros usuarios. En cualquier estrategia de Marketing Digital resulta conveniente considerar los siguientes aspectos para la elección de un influencer que recomiende nuestra marca o producto:
- Capacidad de movilizar opiniones y de generar reacciones respecto a un tema en concreto.
- Número de su audiencia.
- Nivel de participación en las conversaciones.
Información extraída del webinar impartido por Daniel García sobre Marketing Digital para EALDE Business School.
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