La tecnología avanza a un ritmo abrumador y las empresas que no se actualizan están destinadas a quedarse atrás dentro de un mercado cada vez más competitivo.
Entre todos los recursos digitales que han cobrado relevancia durante los últimos años, los sistemas ERP destacan en gran medida. Unos softwares que automatizan procesos, optimizan los tiempos y mejoran notoriamente la gestión empresarial.
Su integración debe ser ejemplar. Pero, ¿quiénes son los encargados de esta tarea? Te lo contamos.
Importancia de los ERP en la empresa
Un sistema ERP ha dejado de ser una opción para convertirse en la piedra angular de cualquier negocio. Cualquiera que decida estudiar administración de empresas debe ser consciente de su importancia, valorando lo mucho que influye en las corporaciones modernas.
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Hablamos de programas que alojan toda la información corporativa en una base de datos cloud. Asimismo, automatizan los procesos en pro de un aumento del rendimiento y la rentabilidad.
Los errores se reducen, el acceso a datos de interés es inmediato y el control administrativo se consolida. ¡Los sistemas ERP son cruciales para una correcta gestión empresarial!
¿Quién debe implementar un ERP? Funciones y responsabilidades
Conviene tener en cuenta que la elección de un buen sistema ERP debe ir de la mano de la contratación de un buen profesional para su implementación.
Esta tarea va a determinar drásticamente la eficiencia que se logra obtener del programa y su adecuación a la rutina de la organización en cuestión. Por lo que cada vez más empresas buscan profesionales especializados en esta materia.
Entre los principales encargados de su integración en las empresas, encontramos figuras como los gerentes de proyectos ERP, los consultores o incluso los desarrolladores.
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Planificación previa
La primera tarea no es otra que diseñar un plan estratégico para la integración del sistema ERP. Es decir, establecer cuáles son los requisitos del negocio, el calendario del proceso y qué software es el más adecuado.
En esta fase es importante identificar los KPI en aras de valorar el éxito en cada aparato posterior de la implementación. La preparación previa es esencial para no tropezar en el camino.
Parametrización y verificación
La parametrización es el proceso de adecuación del programa a los requisitos previamente planteados. Es decir, se configura el software para que sus funcionalidades respondan a las necesidades concretas de la empresa.
Asimismo, es importante realizar pruebas de verificación. Al hacerlo, se simulará de forma realista cómo va a operar el programa con el objetivo de hacer los ajustes correspondientes.
Formación en la empresa
La implementación de un ERP en una empresa ha de ser integral. Todos los miembros de la compañía deben aprender a manejarlo y sacarle partido.
Por eso, antes incluso de su puesta en marcha, toca realizar sesiones de capacitación. Formar a los altos cargos y a la plantilla es vital en términos de rendimiento.
Puesta en marcha y auditoría
Llegados a este punto, solo queda una cosa por hacer: poner en marcha el sistema ERP. Un día que supondrá un punto de inflexión para las dinámicas de gestión en la compañía.
Eso sí, pasadas las primeras semanas de uso, es importante realizar una auditoría para comprobar que todo opera como toca. Una revisión que, en caso de necesidad, permite corregir los posibles errores.
Monitorizaciones y actualizaciones
El trabajo del responsable de la implementación de un ERP puede continuar con el paso del tiempo. Es más, la monitorización del programa es determinante en su productividad a largo plazo.
Además, la tecnología evoluciona verdaderamente rápido. Lo cual obliga a estos profesionales a actualizar el software cada cierto tiempo.
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