En un mundo cada vez más digitalizado, la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a jugar un papel fundamental en la gestión de riesgos empresariales. Sin embargo, su implementación plantea interrogantes sobre su eficacia, la necesidad de personal especializado y los riesgos tecnológicos que conlleva.
Para aclarar estos puntos, hablamos con Roberto Castro, profesor de EALDE Business School y experto en gestión de riesgos, quien nos ofrece su visión sobre el presente y futuro de la IA en este campo.
A continuación, encontrarás los detalles de una de las últimas entrevistas que hemos tenido con él.
Roberto, ¿qué sucede si una empresa no realiza auditorías en la gestión de riesgos?
Roberto Castro: Si no se realizan auditorías, las empresas corren el riesgo de repetir errores sin detectarlos. Además, podría no identificarse nuevas amenazas que surjan con el tiempo. Aunque una compañía siga las normas establecidas, estas pueden quedar obsoletas si el entorno cambia. Una auditoría no es una búsqueda de culpables, sino una herramienta para encontrar soluciones antes de que los problemas se agraven y pongan en peligro a la empresa.
¿Cuán eficaz es la inteligencia artificial en la predicción de riesgos?
Roberto Castro: Actualmente, su eficacia es limitada a nivel individual. La IA necesita una gran cantidad de datos para aprender y generar predicciones, y cada empresa tiene condiciones específicas que dificultan la aplicación de modelos generalizados. No obstante, cuando se analiza a gran escala, como en un sector industrial completo, la IA resulta más efectiva en la detección de patrones y riesgos recurrentes.
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Con la creciente implementación de IA, ¿será necesario contratar más personal especializado en tecnología y riesgos?
Roberto Castro: Sin duda. Aunque hoy día muchas empresas utilizan la IA sin un protocolo definido, en el futuro cada organización deberá adaptar la inteligencia artificial a sus necesidades específicas. Esto implicará contar con personal especializado en IT y en análisis de riesgos para desarrollar modelos personalizados y gestionar adecuadamente su implementación.
¿Existe la posibilidad de que la IA reemplace a los humanos en la gestión de riesgos?
Roberto Castro: Es poco probable. La IA es muy eficiente en detectar patrones y prever riesgos recurrentes, pero no puede anticipar eventos impredecibles que dependen de decisiones humanas, como crisis geopolíticas o errores humanos en ciberseguridad. La intervención humana seguirá siendo esencial para interpretar los resultados generados por la IA y tomar decisiones estratégicas.
¿Qué consecuencias enfrentarían las empresas que no adopten IA en la gestión de riesgos?
Roberto Castro: En el corto y mediano plazo, estas empresas quedarían en desventaja frente a sus competidores. La IA permite tomar decisiones rápidas y optimizar procesos, lo que puede marcar la diferencia en un entorno altamente competitivo. La adaptación tecnológica es clave, como lo fue en su momento la adopción de los teléfonos móviles. Aquellas empresas que no se modernicen podrían volverse obsoletas con el tiempo.
¿Cuáles son los principales riesgos tecnológicos que implica la IA?
Roberto Castro: Destacaría dos. El primero es el sesgo en los datos. Si se entrena a la IA con información parcial o incorrecta, sus resultados también lo serán. La IA no piensa, solo procesa datos rápidamente, por lo que es crucial alimentarla con información diversa y completa.
El segundo riesgo es la ciberseguridad. La IA es un sistema computacional y, como tal, puede ser objeto de ataques cibernéticos. Si un hacker manipula sus parámetros, podría inducir a una empresa a tomar decisiones erróneas. Por ello, es fundamental que los humanos supervisen el uso de la IA y no dependan completamente de ella.
Para finalizar, ¿cuál es su reflexión sobre la IA en la gestión de riesgos?
Roberto Castro: La IA es una herramienta poderosa, pero no es la solución a todos los problemas. Debemos aprender a usarla de manera efectiva, integrándola en las estrategias empresariales sin olvidar que la supervisión humana sigue siendo imprescindible. El futuro de la gestión de riesgos no está en reemplazar a las personas con IA, sino en combinar lo mejor de ambas para tomar decisiones informadas y seguras.
Agradecemos a Roberto Castro por compartir su experiencia y conocimiento. Puedes ver la entrevista en formato vídeo aquí:
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