Las ciudades sostenibles son una de las grandes promesas del futuro al que nos dirigimos. Un reto considerable en el que múltiples agentes deben intervenir para remar en una dirección común.

Las que se consideran como las mejores ciudades sostenibles en el mundo reconocen el papel de las empresas en el desarrollo de las infraestructuras. Por ende, si se espera que América Latina alcance esta meta, es importante que el tejido corporativo actúe en consecuencia.

Veamos cuál es el alcance de las empresas en esta materia.

Qué son las ciudades sostenibles

Las ciudades sostenibles son aquellas en las se promueven modalidades de consumo de bajo impacto ambiental, la economía circular y una reducción en las vulnerabilidades sociales.

Por ello, luchar contra el cambio climático, optimizar los procesos productivos en pro del cuidado ecológico o minimizar la desigualdad son misiones propias de nuestra era. Aquellas regiones que las superen, podrán pasar a la lista de ciudades sostenibles del mundo.

En este sentido, conviene señalar que se trata de uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU; concretamente el número 11. Sin embargo, no todas las áreas urbanas lo están logrando al mismo ritmo.

Si atendemos a un estudio de la consultoría Arcadis, las ciudades más sostenibles del mundo son Oslo, Estocolmo, Tokio, Copenhague y Berlín. Un análisis global que evidencia el largo camino por recorrer que le queda a América Latina.

Cuál es el papel de las empresas en la creación de ciudades sostenibles

Las empresas desempeñan un rol crucial en el desarrollo de las ciudades sostenibles. Desgraciadamente, LATAM no tiene ninguna región entre las ciudades más sostenibles del mundo.

Debido a ello, es importante que los mejores expertos intervengan y brinden su apoyo a aquellas organizaciones que desean hacer del planeta un lugar mejor para todos.

Hablamos de profesionales de alta demanda en el mercado laboral actual que dominan todas las cuestiones que analizamos a continuación.

Optimización en los procesos de producción y la cadena de suministro

Cambiar los métodos productivos es una de las bases en la reducción del impacto ambiental en las empresas. Algo en lo que la aplicación de los principios de la economía circular tiene mucho que decir.

El uso de materiales reciclables, minimizar el volumen de desechos y reutilizar los residuos son fundamentos que se deben grabar a fuego en las empresas.

Integrar sistemas de energías renovables

Una de las bases de las ciudades sostenibles es el uso de sistemas de abastecimiento energético con fuentes renovables. La energía solar y la eólica llevan el liderazgo en este aspecto y cada vez más compañías las están integrando.

Además de reducir en gran medida la huella de carbono, las empresas que apuestan por las energías renovables disfrutan de un gran ahorro económico año tras año. ¡Todos salen ganando!

Generar diversidad e inclusión laboral

No se puede hablar de ciudades sostenibles en lugares en los que predomina la desigualdad social. Momento en el que las empresas ocupan un rol determinante.

Fomentar la diversidad mediante la contratación y capacitación de personas que pertenecen a grupos desfavorecidos es un gran apoyo al desarrollo social.

Creación de espacios verdes

Las zonas verdes descongestionan notoriamente los volúmenes de contaminación de los núcleos urbanos.

Debido a ello, es de agradecer que muchas empresas estén aportando su grano de arena a través de áreas verdes propias. Un paso más hacia las ciudades sostenibles que se puede apreciar en oficinas y demás instalaciones corporativas.

Promover el uso del transporte público

Otra de las características de las mejores ciudades sostenibles en el mundo es su firme apuesta por el transporte público.

A través de buses lanzadera o la implementación de zonas para bicicletas, las empresas pueden motivar a sus empleados a utilizarlo. Una iniciativa que reduce los índices de emisiones de CO₂ en las áreas urbanas más saturadas.

Máster en Sostenibilidad Corporativa

Los ODS son una meta que toda persona física y jurídica debe tener en mente. Una meta que, de alcanzarse, cambiaría las cosas para bien.

Por otro lado, no es extraño que quienes se especializan en el marco de la sostenibilidad generen un gran impacto en el mercado laboral moderno. Un sector con grandes perspectivas de empleabilidad que puede impulsar tu carrera de forma drástica.

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